Existe una subespecie de personas que son hombres y mujeres de ciudad. Escapadas al mar o al campo, sólo acaban por ayudar y hacer posible, que puedan ser unos vocacionales hombres y mujeres de ciudad. Luego viene el buscar motivos de vivir y del disfrute de las cosas, las más dispares, a veces las más livianas o inadvertidas. Entra aquí la vocación y devoción como lectores de haiku y eternos aprendices de haijin.
Y digo haiku
árbol de calle
por fin encuentra el pájaro
donde picar
como podría decir senryû
árbol de calle
que en vez de darnos sombra,
ya …nos da pena
o incluso zappai.
árbol de calle
con trasplantes, injertos, …
…árbol de calle
Otras diminutas formas de poesía que guardando generalmente el 5-7-5 (a veces la línea de separación entre unas formas y otras no es nada clara) , sin llegar a lo que de sagrado tiene el haiku, bien merecen el interés (y reivindicación) como provocadoras de otro tipo de sensaciones: mismo frasco para distintas y sorpresivas consistencias. Pretendo en este blog compartir los intentos. Y ya que debía buscar un nombre, surgió éste de ÁRBOL DE CALLE.
Es cercano, cotidiano, de la ciudad. Y todo sin perder su destacable esencia natural
en cinco cuadras
el único verdor:
árbol de calle
Natural sí, pero sin dejar cuanto de bueno y de malo, tiene su entorno urbano
árbol de calle:
su alcorque convertido
en basurero
Sus infinitas “utilidades” urbanas, van mucho más allá de las meramente estéticas
árbol de calle,
hoy los niños te han hecho
poste de fútbol
En fin, un referente que siempre nos guardará alguna sorpresa
árbol de calle
por debajo de la hoja,
la mariquilla
Solo en la peatonal, en hileras de avenida, alto o bajo, de una u otra especie; un árbol de calle es, redundantemente, naturaleza urbana única. Y por ejemplo, este ÁRBOL DE CALLE, desde lo más profundo de la ciudad, es capaz de introducirnos en las también más hondas raíces del Haiku: las estaciones.
Y aunque no da frutos, sí que nos ofrece sus flores
árbol de calle
hasta el balcón, tu aroma.
es primavera
como todo urbanita, sufre ¡y a la intemperie! los duros calores
árbol de calle
hoy tus hojas, más pálidas.
¿será verano?
mantiene sus orgullosas formas de rebelión
árbol de calle
rebosante de hojas
aún en otoño
y sabe de la crudeza de la soledad, rodeado de miles de personas
árbol de calle,
ni el perro se te para.
llegó el invierno
Y agradeciendo previamente al par de pacientes y grandes haijines mentores que me han creado esta mansa inquietud, a quienes escribieron y escriben con tan pocas sílabas todo un mundo sugerido, y a quienes, en fin, paseéis por aquí de vez en cuando, el estar ahí; con este haibun sed bienvenidos y bienvenidas a esta siembra, realizada con el único y exclusivo fin de recolectar disfrute. Podrás hallar de todo, o casi de todo intento de… lo que se parezca al 5-7-5.
árbol de calle
con trasplantes, injertos, …
…árbol de calle
Otras diminutas formas de poesía que guardando generalmente el 5-7-5 (a veces la línea de separación entre unas formas y otras no es nada clara) , sin llegar a lo que de sagrado tiene el haiku, bien merecen el interés (y reivindicación) como provocadoras de otro tipo de sensaciones: mismo frasco para distintas y sorpresivas consistencias. Pretendo en este blog compartir los intentos. Y ya que debía buscar un nombre, surgió éste de ÁRBOL DE CALLE.
Es cercano, cotidiano, de la ciudad. Y todo sin perder su destacable esencia natural
en cinco cuadras
el único verdor:
árbol de calle
Natural sí, pero sin dejar cuanto de bueno y de malo, tiene su entorno urbano
árbol de calle:
su alcorque convertido
en basurero
Sus infinitas “utilidades” urbanas, van mucho más allá de las meramente estéticas
árbol de calle,
hoy los niños te han hecho
poste de fútbol
En fin, un referente que siempre nos guardará alguna sorpresa
árbol de calle
por debajo de la hoja,
la mariquilla
Solo en la peatonal, en hileras de avenida, alto o bajo, de una u otra especie; un árbol de calle es, redundantemente, naturaleza urbana única. Y por ejemplo, este ÁRBOL DE CALLE, desde lo más profundo de la ciudad, es capaz de introducirnos en las también más hondas raíces del Haiku: las estaciones.
Y aunque no da frutos, sí que nos ofrece sus flores
árbol de calle
hasta el balcón, tu aroma.
es primavera
como todo urbanita, sufre ¡y a la intemperie! los duros calores
árbol de calle
hoy tus hojas, más pálidas.
¿será verano?
mantiene sus orgullosas formas de rebelión
árbol de calle
rebosante de hojas
aún en otoño
y sabe de la crudeza de la soledad, rodeado de miles de personas
árbol de calle,
ni el perro se te para.
llegó el invierno
Y agradeciendo previamente al par de pacientes y grandes haijines mentores que me han creado esta mansa inquietud, a quienes escribieron y escriben con tan pocas sílabas todo un mundo sugerido, y a quienes, en fin, paseéis por aquí de vez en cuando, el estar ahí; con este haibun sed bienvenidos y bienvenidas a esta siembra, realizada con el único y exclusivo fin de recolectar disfrute. Podrás hallar de todo, o casi de todo intento de… lo que se parezca al 5-7-5.
Nací en la calle. Allí me crié. Un árbol fue mi padre -pues me brindó cobijo-, bajo su somba aprendí a ser truhán, igual que mis congéneres del barrio. Conozco las trapacerías que ha diseñado el hombre para domar al mundo... y convertirlo en suyo a bajo costo.
ResponderEliminarÁrbol... y calle;
bajo tu sombra añosa
desfila el mundo.
Por esas calles aprendí los misterios del amor, y aprendí la rudeza.Un callejón cualquiera fue testigo de aquel, mi primer beso. Y en una madrugada la navaja en mis manos, dibujó en la camisa de otros pillos
-porque no soy un santo-, una lección: se puede ser un pillo, y ser un caballero...
Guardo un secreto:
poses del Kama Sutra
y Ananga Ranga.
Lo que he aprendido, me lo enseñó la calle:mala maestra.
Nací en la calle; y un árbol fue mi padre: Me dió cobijo.
Voy , día a día,
y hablo con él; le digo:
¡Te quiero, padre!
Arsenio Lupín.
Siguiendo con los árboles "callejeros"...
ResponderEliminarsobre la calle
el árbol y el mendigo
comparten sombra
Saludetes :)
Gracias Arsenio por acompañar con esas oportunas letras que ya hubiera querido desarrollar el clásico ladronzuelo gabacho. Muy buenas
ResponderEliminarY a ti Mo, ¡qué decir! vaya pedazo de haiku urbano que te acabas de dejar aquí. Buenísimo. Gracias. Ya he estado paseando por tus blogs, que me parecen (la parte que entiendo, claro ;)extraordinariamente interesantes. Gracias por acompañar.
Un abrazote a ambos.
Vaya, ahora que me han enseñado, lo intento por mis propios medios, (porque he notado un gravísimo error)
ResponderEliminarárbol de calle
albergue transitorio
de transeúntes
árbol de calle
de verde, ocres, blanco...
tus estaciones.
Estos apuros! no conducen a buen destino.
Ya sabes, mi afecto es superior a mis haikus. Gracias por el regalo de tu amistad y la belleza de tu obra.
Recibe un fuerte abrazo.
Mirta
cosa de pájaros:
ResponderEliminarsobre los viejos árboles
se oyen más trinos
Mirta
Siesta en las ramas.
ResponderEliminarLas hojas de los plátanos
llenas de estiércol
Mirta
Me mece el viento.
ResponderEliminarParado en una esquina
ya soy un árbol.
Vivo el otoño.
Y es el viento en mis ramas
la voz amiga.
Vuelve la vida.
Trinar de aves, colores:
¡Algarabía!
Está florido
un árbol donde hay aves
y donde hay nidos.
Arsenio Lupín