Aprovechando el puente para quitar toda la hojarasca acumulada en la casa de mis padres (aún dolorido todo mi cuerpo) me encontré con esta grata sorpresa. Saqué el móvil para compartir gráficamente la imagen, y el bolígrafo para contarlo. Y ¡qué olor!
rosa en diciembre.
hay otras ya marchitas
y un capullo
A Rose in December! Not in the U.S. Midwest. :)
ResponderEliminarYou are fortunate. Looking forward to spring.
Thanks, Elias.
Ese es regalito que te hizo la Madre Tierra por ser tan buena gente y así aliviar un poco el palizón... je,je
ResponderEliminarUn abrazo, Mercedes
Por cierto, a Orzas le pasó algo parecido con otro rosal
ResponderEliminarThanks for your visits, Carlos. Here on the cold La Mancha, is also very strange a rose in December. Excuse my bad English.
ResponderEliminarUn abrazote
Un saludo Elías. Me gusta por su sencillez y por ese “todo es posible” que reflejas”; todo un ciclo de la vida…
ResponderEliminarMe ha encantado la rosa. Qué sorpresa en un día de diciembre. Y si además tenía olor ... uf, qué gran regalo.
ResponderEliminarUn beso ;-)
¡Qué gozada ver rosas justo antes de la nevada¡ Son los milagros de la madre naturaleza.
ResponderEliminarElias, aprovecho para desearte a ti y a todos los demás unas felices fiests y un año 2010 lleno de sorpresas, ilusiones y esperanzas.
Un abrazo
Mariar